Proyecto y obra de recuperación de un subsuelo arruinado por las inundaciones periódicas del Ebro en San Adrián, Navarra. En la zona, el nivel freático se eleva por encima de la capacidad de extracción de las bombas extractoras; este hecho se unió a que la porosidad de la estructura no era capaz de soportar la presión del agua; ambas circunstancias mantuvieron en permanente humedad el nivel del subsuelo, y arruinó el interior impidiendo su uso. La voluntad de recuperar la plena funcionalidad del aparcamiento y trasteros provocó esta actuación.
Una componente plástica o artística no recibe la oportunidad de manifestarse en plantas destinadas a usos de garaje o trastero. Una vez concluimos las costosas y arriesgadas labores de impermeabilización, la acertada gestión del presupuesto nos permitió dar un valor añadido a la obra facilitando el uso del subsuelo cuando el temporizador apaga la luz a la par que mediante la combinación de texturas, luz artificial y pintura, el garaje se convierte durante unos segundos en una instalación de carácter artístico.